domingo, 20 de diciembre de 2015

MADRE DIVINA EL ÁRBOL DE LA VIDA - MÃE DIVINA A ÁRVORE DA VIDA...


MADRE DIVINA
EL ÁRBOL DE LA VIDA


Yo Soy Is-Is, aquella que aporta para esta humanindad, la totalidad de las 12 Virudes de la Madre Divina. Yo Soy vuestra madre en la carne, yo soy vuestra hermana en el Espíritu.

Mi Presencia llega a ustedes, acompañada por las Huestes del Ángel Solar, que les saluda, y juntos, irradiamos nuestras bendiciones a este mundo.

… Efusión de Gracia…

Hijos e hijas bien amados, muchos de vosotros, de entre aquellos que me leen, florecen como bellas flores en el Jardín de la Madre Tierra, exhalando su fragancia de perfume único.

Otros de entre mis hijos e hijas son todavía semillas, semillas que esperan para germinar. A estos, yo les digo: Nada teman, pues yo vigilo por ustedes, el tiempo de vuestra bienaventuranza está cerca.

Hay aquellos cuya semilla ya germinó, y un pequeño brote verdoso asoma en el suelo sagrado, a estos, yo les digo: Yo les envío mis ángeles, para dar de beber a vuestras raíces, y para dar el soplo de la vida a vuestra savia.

Hay aquellos mis hijos, cuyas hojas ya prosperan vigorosamente. A estos yo les digo: Cuiden para que la luz que penetra en vuestra piel, adentre todos los espacios de vuestro templo, ningún rincón es más importante que el otro, la puerta que se encuentra abierta, ilumina y es iluminada.

A vosotros que floreciste en gloria y esplendor, escuchen mis palabras. Suban la montaña sagrada, donde encontraran a la abeja divina, aquella que trae el polen del Bien-Amado, aquella que completa el proceso de vuestras bodas místicas y fecundas.

Todavía hay algunos de entre ustedes que iniciaron el proceso de fructificación, a estos, he aquí lo que tengo para decirles: Tengan paciencia mientras el fruto no está maduro. La madurez está compuesta también por factores que escapan de su control, pero aún así, no deben desanimarse por la espera.

A los frutos que están maduros, pocas palabras pueden ser dichas, sino que aquellos que necesitan y que son compatibles con vuestro sabor, vendrán.

Yo les pido, hijos e hijas, que no hagan de estas palabras una medida de vuestra experiencia, antes, atiendan el sentido en que ellas apuntan, más allá, inclusive, de su significado aparente, porque ustedes son completos desde siempre, porque ustedes son la totalidad del árbol, si, pero como niños localizados en un límite del espacio y del tiempo, están en un punto, un punto que es cambiable, que es intercambiable, pero que aún así, es un punto.

No hagan guerras a través de las palabras. Al contrario, cultiven la paz, porque se vuestro árbol es cultivado y crece bajo el pilar del Rayo de la Paz, vuestro fruto será de paz, vuestra semilla será de paz, y vuestro crecimiento será pacífico.

Antes que deje vuestros pensamientos, me gustaría resaltar nuestra unidad, me gustaría resaltar la comunión con el corazón de la Madre Tierra, que es vuestro hogar. Que sus pies estén firmes en el suelo sagrado, al mismo tiempo que se elevan al Cielo, he aquí el secreto de vuestra humanidad.

Yo les amo, yo los acojo sin restricciones, que vuestro hogar sea bendecido.


Mensaje canalizado por Lamek - www.escolaluzviva.com.br
Este mensaje hace parte de la serie: Suelo de la Madre Divina, para ver mensajes anteriores, acceda: Colección de la Escuela de Luz Viva – Lamek: Suelo de la Madre Divina.
Tomado de:
http://www.escolaluzviva.com.br/#!Mãe-Divina-A-Árvore-da-Vida/c1iht/561ad9240cf297bd685eb1f5  
Traducción al español por: Ana Paula Ferreira Ascenção
http://www.complementosdivinos.blogspot.com
https://www.facebook.com/fuentemadremaria




MÃE DIVINA
A ÁRVORE DA VIDA


Eu sou Is-Is, aquela que aporta para esta humanidade a totalidade das 12 Virtudes da Mãe Divina. Eu sou vossa mãe na carne, eu sou vossa irmã no Espírito.
Minha Presença vem até vós acompanhada das hostes do Anjo Solar, que vos saúda, e juntos, infusionamos nossas bênçãos a este mundo.

... Doação da Graça...

Filhos e filhas bem amados, muitos de vós, dentre aqueles que me leem, florescem como belas flores no Jardim da Mãe Terrena, exalando sua fragrância de perfume único.
Outros dentre meus filhos e filhas são ainda sementes, sementes que aguardam para germinar. A estes, eu digo: nada temam, pois eu vigio por vós, o tempo de vossa bem-aventurança está próximo.

Há aqueles cuja semente já germinou, e um pequeno broto verdejante desponta no solo sagrado, a estes, eu digo: Eu envio os meus anjos a vós, para dar de beber à vossas raízes, e para dar o sopro da vida à vossa seiva.

Há aqueles meus filhos cujas folhas já vicejam vigorosamente. A estes eu digo: cuideis para que a luz que penetra vossa pele adentre todos os cômodos de vosso templo, nenhum recanto é mais importante do que o outro, a porta que se encontra aberta, ilumina e é iluminada.

A vós, que florescestes em glória e esplendor, ouçais minhas palavras: Subi a montanha sagrada, onde encontrareis a abelha divina, aquela que traz o pólen do Bem-Amado, aquela que completa o processo de vossas núpcias místicas e fecundas.

Há ainda alguns dentre vós que iniciaram o seu processo de frutificação, a estes, eis o que eu tenho a dizer: tende paciência enquanto o fruto não se encontra maduro. A maturidade é composta também por fatores que vos escapam ao controle, mas ainda assim, não deveis desanimar-vos da espera.

Aos frutos que se encontram maduros, poucas palavras podem ser ditas, senão que aqueles que necessitam e que são compatíveis com o vosso sabor, virão.

Eu vos peço, filhos e filhas, que não façais destas palavras uma medida de vossa experiência, antes, que atenteis para o sentido que elas apontam, para além mesmo de seu significado o mais aparente, porque vós sois completos desde sempre, porque vós sois a totalidade da árvore, sim, mas enquanto crianças localizadas num limite do espaço e do tempo, estais num ponto, num ponto que é mutável, que é intercambiável, mas que é ainda assim, um ponto.

Não façais guerras pelas palavras. Ao invés disso, cultivai a paz, porque se vossa árvore é cultivada e cresce sob a égide do Raio da Paz, vosso fruto será de paz, vossa semente será de paz, e vosso crescimento será pacífico.

Antes que eu deixe vossos pensamentos, eu gostaria de ressaltar nossa unidade, eu gostaria de ressaltar a comunhão com o coração da Mãe Terrena, que é vossa morada. Que seus pés estejam firmes no solo sagrado, ao mesmo tempo em que se elevam ao Céu, eis o segredo de vossa humanidade.

Eu vos amo, eu vos acolho sem restrições; que vossa morada seja abençoada.



Mensagem canalizada por Lamek - www.escolaluzviva.com.br
Esta mensagem faz parte da série Solo da Divina Mãe, para visualizar as mensagens anteriores, acesse:Acervo da Escola Luz Viva - Lamek: Solo da Divina Mãe.
Tomado de:
http://www.escolaluzviva.com.br/#!Mãe-Divina-A-Árvore-da-vida/c1iht/561ad9240cf297bd685eb1f5

No hay comentarios:

Publicar un comentario